¿Cómo crear un equilibrio en casa? Este es nuestro reto como padres, abuelos o cuidadores…

Este lugar llamado hogar se convierte hoy en el lugar más importante, único formador de nuestros hijos.  Ya no es solo el de descanso después de una rutina larga de trabajo o de estudio, hoy este lugar se torna en el escenario de todo el día y en nuestras manos esta crear un lugar equilibrado.

Podemos perder el equilibrio con mucha facilidad, y empezar a exigir más en algo específico, por ejemplo en la búsqueda constante y desesperada del orden en la casa o en la exigencia desbordada y perfeccionista del estudio, o inclusive en la exigencia de la oración y rezo… cualquiera que sea nuestro miedo más profundo como adultos, siempre lo proyectamos a los hijos en la crianza.  Crear un escenario de equilibrio invita a todos los adultos a tener un cambio de conciencia, a identificar nuestros propios miedos y no proyectarlos, en cambio trabajarlos, hacer un encuentro con nosotros mismos, fortalecernos, hacer una sanación personal.  

Cada Miedo crea una manera de relacionarme con otro, una manera no sana de relación…

En exceso el buscar mantener todo en orden, en exceso el mantener al hijo estudiando, en exceso el estar haciendo deporte… inclusive en exceso la oración, todo en exceso crea un desbalance en la manera como vivimos, la manera como nos relacionamos con otros y por su puesto, en la manera como un cuidador se relaciona con su aprendiz.  Pues toda su energía, su atención, su control estará más enfocado aquí, en lo que cree debe ser. El no cumplimiento de sus expectativas le llevará como cuidador a la frustración, de la frustración a la irritabilidad, a los gritos, amenazas, castigos y sigue y sigue…

Este es mi reto como cuidador, el despojarme de mis miedos y de mis expectativas para crear un lugar sano, en balance, en equilibrio… Yo no quiero esperar nada de ellos, solo ser el líder de un ambiente-hogar amoroso y equilibrado donde ellos brillen con su propia luz desde su esencia.  

¿Cómo mantener este equilibrio en el hogar?

Trazando día a día una rutina enmarcada en el fortalecimiento armónica de todas las esferas: La esfera del conocimiento o desarrollo intelectual; la esfera física o del desarrollo corporal; la esfera social y del relacionamiento con un otro; y la esfera espiritual. Estas son las cuatro esferas que si se alcanzan y se trabajan durante el día de manera equilibrada logramos un escenario de formación Integral y que conlleva al fortalecimiento de la esfera más importante la Emocional, intrapersonal (conmigo mismo) e interpersonal (con otros).  

El ideal es no perder de vista en el día a día ninguna de las esferas que permiten el crecimiento integral del niño. 

En un mismo día el buscar fomentar un balance o equilibrio entre todas las esferas funciona muy bien a través de una rutina, pero nuevamente no puede ser una rutina donde exista el exceso del rigor en el horario o de la inflexibilidad, caeríamos nuevamente en los excesos.   

Así… cada día se debe combinar estudio y deporte, pero también juego, recogimiento y reflexión.

La esfera cognitiva se alcanza con el aprendizaje de nuevos conocimientos, por ejemplo el aprendizaje de los países y sus capitales, de un concepto matemático, de un proceso biológico o químico. También esta esfera se estimula a través de actividades de lectura o de escritura, haciendo rompecabezas, realizando sopas de letras, laberintos, jugando ajedrez, buscando adivinanzas, resolviendo problemas matemáticos, entre muchas otras actividades.  

La esfera física se alcanza con ejercicio corporal, es decir haciendo actividades que involucren el cuerpo, por ejemplo en espacios reducidos saltando lazo, buscando tocar el techo, haciendo posiciones de yoga para niños, haciendo movimientos de animales, bailando, haciendo abdominales o flexiones de pecho, imitando diferentes movimientos. 

La esfera social se estimula en momentos donde nos relacionamos unos con otros, es decir en una cena compartida, haciendo una receta, teniendo un debate familiar, jugando un juego de mesa o inclusive en una video llamada con un amigo o familiar. 

La última es la esfera espiritual, por espiritual no me refiero a religión, inclusive se le puede considerar moral o ética o contacto interior… y tiene que ver con el sentido profundo de las cosas o de las situaciones o de la propia existencia.  Se puede alcanzar un momento de crecimiento espiritual a través de la religión, pero no necesariamente, puede también ser a través de un momento de recogimiento, uno de reflexión sobre lo que no es material, sobre la vida, sobre el sentido de las cosas. Cuando por un momento nos detenemos y agradecemos, cuando hablamos del más allá, cuando hablamos del por qué de algo.   

Estas son las cuatro esferas que debemos procurar mantener en equilibrio en un mismo día.  

Nuestra misión como cuidadores es despojarnos de nuestros miedos para poder relacionarnos de manera sana con nuestros hijos y buscando en nuestro hogar un escenario de equilibrio.

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Si después de este artículo aún necesites una directriz, un profesional que te oriente en cómo implementar en casa una manera de relacionarte sanamente con tus hijos y creando un escenario de equilibrio, no dudes en llamarnos, somos un equipo de psicólogos dispuestos a apoyarte. 

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