Novena de Aguinaldos para Niños

Novena de Aguinaldos

La novena de aguinaldos es una linda tradición que tenemos en países como Colombia, Venezuela y Ecuador, la cual se realiza entre el 16 y el 24 de diciembre. Durante estos nueve días nos reunimos con nuestras familias y amigos alrededor de un pesebre para leer la novena con la cual recordamos la historia del nacimiento de Jesús. Esta novena inicia cuando María recibe la visita del Arcángel San Gabriel, quién da la noticia de que será la madre de Jesús, y culmina el día en el que Él niño nace en un pesebre en Belén.

Esta novena contiene lindos mensajes, oraciones y reflexiones. Así, los nueve días de novena se convierten en un motivo para acercarnos a nuestros seres queridos, a nosotros mismos  y especialmente a Jesús, María y los Angeles.  

Hemos realizado esta novena manteniendo la esencia del texto original, pero con la intención de hacerla de fácil comprensión para los niños. Es importante que los niños entiendan y disfruten de todos los mensajes transmitidos en la novena, para que logren reflexionar y crecer espiritualmente. 

Querido niño, te invito a rezar esta novena con mucha concentración y alegría, de esto depende que este sea un momento bonito para ti y todas las personas de tu familia. 

El orden para leer la novena cada día es el siguiente: 

  1. Oración para todos los días
  2. Mensaje para cada Día (Día 1, Día 2.. Día 9) 
  3. Oración a la Santísima Virgen
  4. Oración a San José
  5. Aspiraciones para la Llegada-Gozos
  6. Oración al Niño Jesús

pesebre

Oración para todos los días

Dios bondadoso de infinita caridad que tanto nos amas y a través de tu hijo nos diste la más grande manifestación de tu amor, pues se convirtió en hombre en las entrañas de una virgen y nació en un pesebre para nuestra salud y consuelo. 

Yo, en nombre de todos los seres vivos, te doy infinitas gracias por tan importante beneficio y en retorno de éste te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes que Jesús amado nos enseñó. 

Agradecemos de todo corazón por las lágrimas que Jesús derramó en el pesebre, en agradecimiento ponemos a tu disposición nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y con total desprendimiento de todo lo material para que Jesús pueda habitar en nosotros hoy y siempre. Amén. 

Rezas: “Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo. Como era en un principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos, amén”. Tres veces.

Oración a la Santísima Virgen

virgen maria

Amorosa y bendecida Virgen María, Dios te eligió, de entre todas las mujeres, para ser la Madre de Jesús por tu humildad y todas tus hermosas cualidades. Hoy te pido que como madre ilumines mi vida, orientando mis palabras, pensamientos y acciones. También te ruego hermosa Madre del Cielo que me ayudes a preparar mi alma y mi corazón, para que al volverse puro se convierta en el eterno hogar de Jesús. Divina madre, enséñame tu sabiduría y ternura para volverme cada día más digno de ver, amar y adorar a Jesús por toda la eternidad. Amén. 

Rezas: “Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito sea el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén”. (Esta oración tres veces).

Oración a San José

San Jose

Santísimo San José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús. Le doy gracias a Dios porque te escogió para ser el padre de nuestro Salvador, dándote los dones y la sabiduría con los que hoy me puedes enseñar a ser mejor cada día. Te pido que por el amor que le tuviste al Divino Niño, me ayudes a prepararme para recibir a Jesús en mi vida. Amén.

Rezas: “Padre nuestro que estas en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad así sea en la tierra como en el Cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén”.   

Oración al Niño Jesús

niño jesus

Dulce Niño Jesús, hoy recordamos esas palabras tan hermosas y consoladoras que nos dijiste a todos los seres humanos: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Estamos llenos de confianza en ti Jesús, pues tú eres la Verdad, ayúdanos a llevar una vida santa, de aprendizaje y cambio, para conseguir una eternidad afortunada a tu lado.  Concédenos tu Gracia y guíanos en cada momento. 

Hoy te pido adorado Niño Jesús que seas mi mejor amigo, que me acompañes y me lleves de la mano en todo lo que hago en mi vida: cuando estudio, cuando juego, cuando estoy con mis amigos y con mi familia. Enséñame a ser cómo tú y a seguir tus pasos pues fuiste un niño alegre, agradecido, amoroso y obediente.  

Me entrego a ti, Niño Todopoderoso, con la seguridad de que me llevarás por tu camino en el que aprenderé del Amor, de la Misericordia y el Perdón. 

Concédeme hoy este privilegio de caminar contigo de la mano. Amén.

Aspiraciones para la Llegada-Gozos

pesebre
  1. Dulce Jesús mío, mi Niño adorado, ven a nuestras almas, ven no tardes tanto. 

(Se canta un ven, ven ven…)

  1. Sabio, misericordioso y prudente Jesús, ven para enseñarnos a ser como tú.  

(Se canta un ven, ven ven…)

  1. Oriéntanos como pueblo, enséñanos a vivir en Paz y Armonía, guíanos para aprender a respetar las diferencias y amarnos unos a otros como tú lo hiciste con nosotros.

(Se canta un ven, ven ven…)

  1. Gracias Dios por tantas bendiciones, gracias por el sol que nos calienta y nos da energía cada mañana, gracias por el aire que respiramos y el agua que tomamos.

(Se canta un ven, ven, ven…)

  1. Alabado seas Señor por los animales pequeños y grandes, por los perros, los gatos, las vacas. Son tu creación y nos comprometemos a cuidarlos pues son una bendición.

(Se canta un ven, ven ven…)

  1. Bendito seas por este planeta hermoso que nos diste para habitar, un lugar lleno de cosas maravillosas: las montañas, los lagos, los ríos, las plantas y el mar… 

(Se canta un ven, ven ven…)

  1. Señor, gracias por haberme regalado este tesoro llamado Vida. Por que estoy vivo y cada día respiro.

(Se canta un ven, ven, ven…)

  1. Eres y siempre serás mi Padre Celestial, mi mejor amigo, mi divino hermano, mi guía, mi compañero de vida. Te amo hasta el cielo y mucho más allá.   

(Se canta un ven, ven ven…)

  1. Desde que amanece hasta que me acuesto te dedico cada segundo, cada minuto, cada acto, pensamiento y emoción, oriéntame para que sea digno de ti, mi Señor.

(Se canta un ven, ven, ven…)

  1. Doy gracias en mi vida por tener siempre comida, por poder tener el desayuno, almuerzo y cena cada día.

(Se canta un ven, ven, ven…)

  1. Dulce María, ven para enseñarme sobre el Amor incondicional, sobre el Respeto, la Obediencia y el Perdón, para que broten de mi corazón.  

(Se canta un ven, ven, ven…)

  1. Ven Salvador nuestro por quién suspiramos, ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.

(Se canta un ven, ven ven…)

pesebre 2

   Día 1

En el principio de los tiempos estaba solo Dios y a su lado Jesús, mucho antes de que Jesús bajara a la tierra y naciera en un Pesebre. Es en este lugar hermoso y perfecto que llamamos Cielo donde debemos entender que Jesús perteneció y pertenece. Jesús reposaba en Paz al lado de su Padre, Dios.  Luego pasó lo que llamamos el Misterio más hermoso y grande que cualquier ser humano pueda pensar: nació Jesús en la tierra. Él no decidió nacer porque le faltara algo en el Cielo, el decidió nacer para enseñarnos a todos el Camino para llegar al Cielo, viviendo una vida de hombres como Hijos de Dios. Nos enseñó a través de su vida que sí es posible siendo humanos y viviendo en la tierra buscar la perfección espiritual. A través de las experiencias que vivimos podemos crecer en espíritu, es decir, a través de nuestras vivencias aprender a ser más Amorosos, Agradecidos, Justos, Responsables, Caritativos y Humildes de Corazón.    

¿Por qué Dios envió a Jesús en esa época? Adán y todas las generaciones posteriores a Adán estaban viviendo en pecado, ciegos por los placeres del mundo, rebeldes y egoístas. Papá Dios decidió entonces darnos una oportunidad y en su infinita misericordia y amor, el mismo Jesús hecho hombre vino a la tierra para enseñarnos a través de su vida cómo vivir con amor propio, amor hacia los demás y amor hacia todo lo creado por Él como Padre Celestial. 

Día 2

angel

María era una mujer creyente, sabia, tierna y de corazón puro que vivía humildemente en una ciudad de Galilea llamada Nazaret; estaba casada con José. Un día mientras oraba a Dios, se apareció ante ella un hermoso Ángel, mensajero enviado por Dios, el Arcángel San Gabriel. Gabriel significa “el que trae buenas noticias”. El Arcángel le dijo: “Salve, llena de gracia, el Señor es contigo. Yo te saludo y te felicito, alégrate, pues Dios te ha elegido para ser la Madre de Jesús”. María se asustó y Gabriel la tranquilizó diciéndole “No temas María, porque has hallado gracia delante de Dios”. Luego continuó diciendo “vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quién pondrás por nombre Jesús”. El nombre Jesús significa “el que salva de los pecados”. El Ángel explicó a María “Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo… y su Reino no tendrá fin”.  María respondió: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”. 

Ese gran día el Arcángel Gabriel le anunció a María que ella era la elegida para ser la Madre del Niño Jesús, ella aceptó con amor y humildad ese magnífico regalo y fue obediente ante el Padre Celestial.

El Padre Celestial había decidido que su hijo naciera en un pesebre, también había decidido que su hijo naciera de una mujer humilde y de corazón puro. María estaba casada con José, hombre también humilde y amoroso. Dios Padre no eligió a una mujer adinerada o de importante familia, decidió que fuera una mujer pobre materialmente pero de riqueza espiritual. No importa si tenemos o no riqueza material, debemos vivir con abundancia espiritual. 

angel

Día 3

niño

Cuando pensamos en el Niño Jesús, Dios quiere que reconozcamos un alma bondadosa y pura. Jesús es un espíritu sensible que ve y entiende con amor todo lo pasado y todo lo futuro. Desde que nació y cuando era un pequeño niño ya sabia esa gran misión que debía cumplir en la tierra, sabía lo que pasaría y aún así eligió continuar. El niño Jesús aceptó nacer aún sabiendo sobre el dolor que iba a sufrir al ser crucificado,  también aceptó venir en un cuerpo humano débil teniendo claro sobre el sufrimiento, las enfermedades, tristezas, angustias y dolor natural del cuerpo. Es decir, acogió todas nuestras debilidades. 

Dios le dió un pequeño cuerpo como el de los niños, para parecerse más a nosotros y así poder vivir y sentir nuestras frustraciones y entender nuestras equivocaciones y errores; y a través de su vida enseñarnos que siendo humanos si se puede alcanzar la santidad.

Hoy, por eso le pedimos al Niño Jesús como ser Divino que a través de su entendimiento nos de el beneficio del perdón y nos purifique con su Don Sanador.   

Día 4

burrito

Desde antes de nacer Jesús se mostró obediente a Dios y esta obediencia lo acompañó toda su vida y hasta su muerte en la cruz. Aceptó con fe todas las decisiones de su Padre porque sabía que eran buenas para todos los hombres.  Jesús amaba a su padre, lo adoraba y le obedecía, por esto aceptó su voluntad al nacer en un cuerpo humano, frágil y sintiendo muchas incomodidades; también aceptó su muerte en la cruz. 

Jesús podía gozar de la grandeza pero aceptó sin orgullo rebajarse a estar dentro del cuerpo de un niño. Es este un acto de obediencia y de humildad. 

Jesús reconoció con obediencia y amor su muerte en la cruz pues entendió que la voluntad de Dios era la de salvarnos a todos a través de su sacrificio. 

Esta es una gran enseñanza que debemos hoy recordar.  Obedecer y aceptar con humildad la voluntad de Dios.

 Día 5

María estaba embarazada del Niño Jesús y esto la hacía sentir muy emocionada.  Todas las mamás son bendecidas cuando van a tener un bebé ¡Imagínate la inmensa alegría que sentía María de estar embarazada del Hijo de Dios!, era una Gran Bendición. 

Como todas las mamás, María esperaba con mucha alegría ese importante día, el día del nacimiento del Niño Jesús. Se preparaba no solo teniendo la ropita, los pañales y las cobijas. Se preparaba también espiritualmente para la llegada de su hijo, se preparaba para ser una mamá amorosa, justa y responsable. 

Así como María preparó todo lo necesario para recibir a Jesús, nosotros también debemos estar listos para recibirlo. En estos días de Navidad preparemos muy bien nuestros corazones para el nacimiento de Jesús. ¿Cómo lo vamos a recibir?. Cuando recibimos a alguien muy importante en la casa ¿lo hacemos con la casa desorganizada, sin vestirnos, ni bañarnos?  ¡Por el contrario!, preparamos la casa, la limpiamos, nos bañamos, nos arreglamos con nuestra mejor ropa para recibir a esta persona que tanto esperamos. En esta navidad es momento de limpiar, arreglar, organizar nuestro corazón para recibir a Jesús en nuestra vida como el invitado más importante. 

Día 6

oveja

María y José vivían en una ciudad de Galilea llamada Nazaret, pero no era este el lugar donde Dios había decidido que naciera Jesús, Él decidió que naciera en Belén.  En esa época el Emperador Augusto era quién gobernaba y un día dio la orden a todos de que fueran a su ciudad de origen o natal para registrarse como ciudadanos. María y José eran descendientes de David y por esto debían desplazarse hasta Belén. Para llegar allí tuvieron que hacer un largo viaje. María y José fueron obedientes y aunque era un viaje difícil para una mujer embarazada aceptaron la voluntad de Dios.  

Debemos aprender de esta actitud humilde y obediente. Aprender a no ser rebeldes y escuchar a nuestros padres y aceptar la voluntad de Dios. Dios tiene trazado un camino para cada uno de nosotros, un camino ya decidido así como el viaje que tuvieron que hacer María y José. En ocasiones no comprendemos este camino de vida que Dios nos ha elegido sino hasta que ya lo hemos recorrido.

Hoy podemos pedirle a María y a José que nos iluminen para comprender el camino que Dios nos ha trazado a cada uno en nuestra vida. 

Día 7  

Imaginémonos por un momento el viaje de María y José. Iban caminando por un camino de vereda o de campo, entre la naturaleza. Los acompañaba un burrito que cargaba sus pertenencias. María se sentía cansaba de caminar pues estaba embarazada así que se sentaba encima del burrito quién era jalado amorosamente por José.  Fue un viaje largo y difícil, pero ellos no se quejaban, no reclamaban ni peleaban. Lo aceptaron con agradecimiento y con amor pues era la voluntad del Padre. 

Caminaron agradecidos por estar vivos, por tener un burrito que les ayudaba a cargar todo, muy agradecidos porque eran los padres del Hombre mas Grande que iba a nacer en la tierra. Agradecidos porque no les faltaba agua ni comida. Agradecidos por la naturaleza que los rodeaba. 

A veces debemos hacer cosas que no nos gustan o no nos agradan tanto: estudiar, hacer las tareas del colegio, hacer las labores de la casa… actividades que no son tan divertidas y aún así debemos hacerlas con amor y agradecidos aceptando la voluntad de Dios. Son estos actos los que podemos dar a Dios como una ofrenda o regalo. Estos regalos Dios los recibe con mucho agrado.   

Día 8

Al fin María y José llegan a Belén después de un largo viaje. José busca donde quedarse con su familia pero no encuentra ningún lugar. Golpea varias puertas de casas de Belén y pide que le permitan quedarse con su esposa embarazada. Fueron varias personas a quienes pidió posada y ayuda, pero no hubo ninguna que les permitiera pasar a su casa, nadie los invitó a entrar, ni los ayudó. 

¿Cuántas veces te ha pasado que alguien te pide ayuda y no se la has dado? Debemos ayudar a otros. Ayudar a otros es lo mismo que abrir la puerta a María y a José para que entren y que el Niño Jesús nazca en tu Hogar.  Si tú ayudas a alguien que lo necesita, abres la puerta de tu corazón al niño Jesús para que nazca en ti. 

José, encargado de proteger a su familia, sintió angustia, también sintió humillación, pero nunca perdió la fe en Dios. El tenía la tranquilidad de que su Padre del Cielo tenía un plan para ellos, que no los abandonaría. 

María y José no perdieron la fe aunque la situación que vivieron era muy complicada pues María estaba embarazada y pronto nacería el Niño Jesús, no tenían donde pasar la noche. Aún así, ellos creyeron fielmente que Dios tenía un plan, aunque no comprendieran fácilmente este plan.  Permanecieron juntos como familia y nunca perdieron la fe en Dios.   

¿Qué es la fe?  Aferrarme a la creencia de que lo que me sucede en cierto momento es Voluntad de Dios y por lo tanto es Bueno para mi o para otros.

Día 9

José buscó un lugar seguro para que María pudiera descansar. Caminaron a las afueras del poblado y José encontró una gruta o cueva al lado de la colina, cubrió su piso con paja para calentar el espacio. Dentro de la gruta había un manso buey abandonado. Era una noche de invierno y María y José fueron calentados por el burrito y el buey quienes se acostaron muy cerca de ellos. A las 12 de la noche nació el Niño Jesús. Este hermoso y santo bebé fue calentado por el aliento de los dos mansos animales; fue acompañado y adorado por José, María y unos pastorcitos que llegaron guiados por la luz de una estrella; fue rodeado y alabado por muchos ángeles que bajaron del cielo a contemplar este milagro cantando y glorificaron la llegada del Mesías.

Una estrella misteriosa, la de Jacob, brillaba intensamente en el oriente y guió con su luz celestial a los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar, quiénes llegaron a adorar al Niño Jesús trayendo a Él unas ofrendas: Incienso, Mirra y Oro.  

¡Imagínate esta fiesta!, una fiesta celebrada por seres de la tierra y del cielo dentro de una pequeña gruta: animales, hombres y ángeles adorando y celebrando el Milagro de Dios hecho hombre. 

Hoy nace Jesús en el pesebre, pero también nace Jesús en ti.  Le has abierto tu corazón, eres un niño bueno, amable, justo y tienes tu corazón dispuesto a recibir a Jesús.  Hoy eres bendecido por este nacimiento. Hoy debes celebrar este nacimiento en ti.  Tu misión será mantener todo el año el corazón puro y amoroso para que Jesús permanezca contigo hoy y siempre. 

  

jesús

Autor: Ana María Lora-Psicóloga Infantil (directora de Ludikcenter) y especialmente madre.