Gratitud: Con una lista se inicia esta práctica, pero luego se debe disfrutar lo que se agradece día a día para volverlo un verdadero hábito. 

El inicio: La lista

Hacer con nuestros hijos una lista de lo que agradecemos es una magnífica idea. La lista de fin de año para agradecer todo lo bueno del año que pasó, la lista de cumpleaños agradeciendo todo lo aprendido durante el año… ideal hacer la lista todos los días para generar un hábito de agradecimiento verbal: “Gracias por esta casa, por la comida, por mi camita. Gracias por mis piernas, mis ojitos y mi salud. Gracias por mi familia, por mi mamá, mi papá y mi abuelo”.

Lista de lo Material y lista de las Experiencias

No solo debemos enseñar a nuestros hijos a hacer día a día una lista de las cosas materiales y físicas que se agradecen… también es una buena práctica agradecer las experiencias. Las experiencias buenas por el goce de haberlas vivido y las experiencias “malas” por lo aprendido… “Gracias por el paseo con mi familia”. “Gracias porque al pegarle a mi amigo aprendí que debo ser respetuoso”, “Gracias por esta cuarentena pues estoy mucho tiempo con mis papás”.

La lista debe ponerse en Práctica Disfrutando a Plenitud eso que Agradecemos”.  

Dejar esas palabras de agradecimiento sólo en una lista escrita o mental y sin práctica, es lo mismo que leer una deliciosa receta para hacer un postre y nunca probarlo. 

La lista nos ayuda a tener una consciencia de lo bueno, a reconocer, a visibilizar; ayuda a enfocarnos en lo que se tiene y no en lo que hace falta… pero es una práctica incompleta. Para completar la poción mágica debemos poder combinar cada “Gracias” con un “Goce Total” de eso que se agradece. 

“Gracias por mi Mamá” e inmediatamente un abrazo de goce por estar con ella. “Gracias por la comida” y disfrutar de cada bocado. “Gracias por mis piernas” y salir a correr y disfrutarlas con total consciencia de cada movimiento y de cómo me desplazo con ellas.  “Gracias por mis ojos” y sentarme a mirar, solo mirar y admirar los colores, formas, figuras que veo a través de ellos.  Gracias por la Vida, y vivirla a plenitud, con toda la intensidad, como si fuera este el último día.  “Gracias por mi camita” y en ese momento sentir el calorcito de las cobijas, la almohada bajo la cabeza. “Gracias por la Salud" y sentir a plenitud el cuerpo y su bienestar. “Gracias porque aprendí sobre la honestidad” y a consciencia iniciar la práctica de ser honesto a cada segundo. “Gracias por aprender sobre el Respeto” y desde ese día respetar y gozar el poder hacerlo. 

De Pensar a Sentir, de Sentir a Practicar y de aquí nace el: Vivir en Gratitud

Para sentir gratitud, practicar la gratitud y vivir en Gratitud no se necesita Diplomado, no se necesitan grandes estudios…tampoco importa la edad.  Solo se requiere del querer, tener la voluntad de hacerlo con un primer pensamiento. Un primer pensamiento que arrastra muchos otros pensamientos y que se vuelve más fuerte y real tras verbalizarse.  Si verbalizamos todo el tiempo lo que agradecemos y sintiendo el goce de lo que se agradece, se convierte en una manera de pensar, de sentir y de actuar, en una manera de vivir… nos habituamos a la Magia del Agradecimiento y así encontramos la Felicidad. 

Nuestros hijos aprenden esta práctica de nosotros: Padres

Si como padres aún no tenemos este magnífico hábito, lo podemos adquirir, es solo cuestión de hacer la lista y luego iniciar la práctica. Como padres deberíamos cada día y a cada momento hacer la lista mental y practicar cada “Gracias” con nuestros hijos, gozando de cada cosa que tenemos y aprendemos. Crecerán con esta dinámica de pensamiento, con este hábito de vida que concluye en Felicidad. 

Pensar, sentir y actuar

Esta triada es la que debemos buscar día a día con nuestros hijos, viviéndola nosotros como padres.  Los pensamientos untados de gratitud y estos atados al sentimiento de agradecimiento, estos dos amarrados fuertemente a las acciones que reflejen agradecimiento.  Digo, me siento y actúo de manera agradecida. 

Gracias, Gracias, Gracias y Disfruto, Disfruto, Disfruto a plenitud todo lo que Agradezco. 

 

Autor Ana María Lora.  Psicóloga, directora de Ludikcenter.   “Escuché sobre Gratitud por primera vez de la Psicóloga Karen Halliday, magnífica psicóloga que me ha enseñado mucho, ella diseñó una herramienta para iniciar este camino de Gratitud: Mi Diario de Gratitud y Felicidad”.

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