Maltrata porque Ignora lo que le pasa
El desconocimiento puede desembocar en maltrato hacia los Hijos
“No saber lo que le pasa, no saber que más hacer… me llevaba a maltratar a mi hijo”, decía una madre desesperada y pidiendo ayuda. Luego de entender lo que le pasaba a su hijo y saber cómo ayudarlo dejó de maltratarlo y mejoró mucho el vínculo madre-hijo.
Esta mamá escribió una carta que me envió en agradecimiento por nuestra ayuda como Equipo:
“Hoy el trato de una mamá hacia su hijo pequeño me hizo recordar cuando yo maltrataba a mi hijo, no con intención de hacerlo sino por ignorancia e impotencia de no saber qué mas hacer para que cambiara su comportamiento. En la misa, delante de mi, una mamá se mostraba desesperada. Primero abrazó a su hijo, lo puso sobre sus piernas, el no podía quedarse quieto, ella parecía buscar la manera de hacerle sentir cómodo para que se tranquilizara y le permitiera a ella escuchar; pero no importaba lo que ella hiciera el niño seguía moviéndose, movía sus pies, luego le apretaba las manos, le tocaba la cara, le cogía el pelo… después de un corto tiempo la mamá se mostró irritable y de manera impaciente le gritó -¡No muevas tus pies, me pegas!, el siguió moviéndolos aunque ella insistió en advertirle que la golpeaba. -¡No me rasguñes, me duele!, el siguió haciéndolo. La mamá pasó de dar un grito a darle un empujón. Luego lo levantó fuertemente retirándolo de su lado y ella se arrodilló en el piso, el se sentó a su lado en el piso y le tomó el cordón de su zapato, se lo desamarró, ella reaccionó inmediatamente con otro empujón, está vez más fuerte. El no parecía entender, no mejoraba con el “No”, ni con su cara furiosa, tampoco con los empujones…por el contrario parecía que empeoraba, el niño se movía más, cada vez la buscaba con mayor necesidad. No mostraba en su cara ningún gesto que indicara comprensión de la situación. Al final ella se alejó de él, lo dejó sentado en el piso solo. De seguro el chiquito se sintió rechazado, angustiado.
Esta terrible escena me hizo recordar cuando mi hijo era pequeño y de la impotencia que yo sentía. A pesar de mis esfuerzos buscando que cambiara su mal comportamiento continuaba haciendo lo mismo y por el contrario se incrementaba con mi irritabilidad. Yo no entendía en ese momento, así como esta mamá tampoco, que mi hijo tenía una dificultad que iba más allá de su voluntad, más allá de su comprensión, y que entre más me irritaba yo, entre más fuerte le hablaba, más se incrementaba su desorganización corporal, su inquietud. Era un sentimiento de frustración tan grande que al final me llevaba a gritar, empujar y rechazar… y mi chiquito no mejoraba, empeoraba.
Hoy entiendo, después de su ayuda y la de su Equipo de profesionales que existía una Desintegración Sensorial… Y yo, era una mamá frustrada y cargada de un sentimiento de culpa tan grande que con mi comportamiento todo lo empeoraba. Sin entender, sin herramientas y con una presión social constante que me juzgaba por mi trato hacia él y a él lo juzgaba por no encajar.
Hoy me siento tranquila pues comprendo su comportamiento y respondo asertivamente a su necesidad. Me anticipo a las situaciones y llevo un Kit de objetos para ayudar a suplir su necesidad sensorial, los llevo a lugares donde debemos estar sentados o esperando, también me preparo cuando vamos a lugares donde habrá mucho ruido… me alegra poder conocer y entender a mi hijo, esto nos ha ayudado a tener un vínculo fuerte.
Gracias Equipo de Ludikcenter por ayudarme a ser la mamá que soy".
Ludikcenter: Equipo de Profesionales dispuestos a ayudarte a ti y a tu hijo.
www.ludikcenter.com
Síguenos en Redes como Ludikcenter
